El Festival de orquestas jóvenes, Orquestríssim de la Mediterrània, que se ha celebrado durante este mes de abrilen l’Auditori de La Nucia ha ofrecido a los espectadores cuatro conciertos con cuatro orquestas, solistas y dos coros invitados. 350 intérpretes han pasado por el escenario del auditorio durante cuatro conciertos que concluyeron el pasado domingo 17 de abril.
La Orquestra Simfònica de la Mediterrània –OSM-, dirigida porJoan Espinosa, cerró el Festival Orquestríssim el pasado domingo 16 de abril. La OSM interpretó un programa con obras de Gabriel Fauré y una pavana de Maurice Ravel. Actuación en la que destacó la interpretación del “Réquiem” de Fauré con el coro Orfeón Cantabile,que dirige Carlos Catalá. 120 intérpretes entre coro, orquesta, arpa y órgano, realizaron una fiel versión de la misa de réquiem de Fauré, considerada como una de las más hermosas piezas de la música clásica. Interpretación muy aplaudida, lo que dio paso a dos bises muy emotivos con coro y orquesta: “Cántico de Jean Racine” también de Fauré dirigido por Catalá y una escena del “Réquiem” de Fauré dirigida por Espinosa.
Concierto de la OFUA
El sábado 16 de abril actuó en l’Auditori de La Nucia la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Alicante (OFUA) con su director titular Mihnea Ignat tocando un programa con dos grandes obras: Sinfonía número 6 de Beethoven “Pastoral” y el famoso “Concierto para violín y orquesta” de Tchaikovsky en el que ha intervenido como solista el violinista Erzhan Kulibaev. Ha sido este violinista de 24 años, con un violín Stradivarius, el que ha puesto en pie al público con bravos y exclamaciones elogiosas.
El concierto de Tchaikovsky es uno de los más difíciles para un violinista desde el primer movimiento y añade el reto de solos absolutos de violín en los siguientes movimientos. Los aplausos que recibió Kulibaev hicieron que éste interpretase dos bises sin orquesta entre un silencio absoluto por la prodigiosidad de su interpretación; así tocó fuera de programa, dos dificilísimas adaptaciones para violín: “Recuerdos de la Alambra” de Tárrega y “Legend of the Dombra” de Mendygaliev. Este joven intérprete nacido en Kazajstán, procede del Centro Superior de Música Reina Sofía, ha conseguido premios internacionales y ha participado en numerosos conciertos en Europa donde ha sido muy elogiado. El violín Stradivarius de 1722 con el que toca Erzhan Kulibaev ha sido cedido por la Fundación Maggini con sede en Suiza por su extraordinario talento musical.
El sábado 16 de abril actuó en l’Auditori de La Nucia la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Alicante (OFUA) con su director titular Mihnea Ignat tocando un programa con dos grandes obras: Sinfonía número 6 de Beethoven “Pastoral” y el famoso “Concierto para violín y orquesta” de Tchaikovsky en el que ha intervenido como solista el violinista Erzhan Kulibaev. Ha sido este violinista de 24 años, con un violín Stradivarius, el que ha puesto en pie al público con bravos y exclamaciones elogiosas.
El concierto de Tchaikovsky es uno de los más difíciles para un violinista desde el primer movimiento y añade el reto de solos absolutos de violín en los siguientes movimientos. Los aplausos que recibió Kulibaev hicieron que éste interpretase dos bises sin orquesta entre un silencio absoluto por la prodigiosidad de su interpretación; así tocó fuera de programa, dos dificilísimas adaptaciones para violín: “Recuerdos de la Alambra” de Tárrega y “Legend of the Dombra” de Mendygaliev. Este joven intérprete nacido en Kazajstán, procede del Centro Superior de Música Reina Sofía, ha conseguido premios internacionales y ha participado en numerosos conciertos en Europa donde ha sido muy elogiado. El violín Stradivarius de 1722 con el que toca Erzhan Kulibaev ha sido cedido por la Fundación Maggini con sede en Suiza por su extraordinario talento musical.