Nada más escuchar la canción que abre el disco “Estéreo” vas a pensar ¿Quiénes son estos tíos? Con “Hazlo posible”, la tercera, ya tendrás ganas de salir de marcha y tomarte unas copas con tu gente. ¿Qué quiénes son? Son cuatro chavales. 45doblecero7 se llaman y aunque ya firmaron un primer trabajo auto editado hace unos años (Harelemambo O7) que les llevó a tocar en festivales como Viña Rock, podemos decir que con el disco que presentan ahora, “Simulamos” (Warner Music) establecen las señas de identidad de un nuevo sonido. Para entendernos, 45doblecero7 tiene el gusto y la elegancia de Jamiroquai por el funk, la fiesta de la Fundación Tony Manero y power de O’funk’illo. Por separado, no tienen mucho que ver, pero juntos crean una base potente sobre la que el cuarteto de Toledo quiere arrasar con todo. El nombre sale del código postal que tiene el ya ilustre barrio donde se criaron, pues son vecinos y amigos desde la infancia. Es importante el dato pues los cambios de la adolescencia a la juventud y madurez marcan muy bien los tiempos en este disco. Las canciones “hablan de sentirse especial, del paso de la amistad a la madurez, en el que cambian las prioridades. Sus amigos se compran pisos y tienen hijos mientras tú sigues con tu banda”, nos cuentan ellos mismos. Y a partir de ahí toda una temática que gira en torno a una lucha personal de un individuo con la vida, con el trabajo, con sus amigos, con su chica… pero siempre de un modo positivo. Canciones como “Crees” hablan de un desamor pero desde un elemento proactivo, con objeto de revancha y salir de ello tomándoselo bien. Otras en cambio como “Crema Suprema” llevan un flow discotequero abrumador. La orden es bombos a negras, no parar de bailar. Funk es sinónimo de noche, de fiesta y de buen rollo, y eso es lo que transmite 45doblecero7, de hecho el primer single “Yo me quedo un poco más” habla de eso mismo, quedarte siempre un poco más, hasta el final: “cuenta como te lían los que te rodean, cambiémonos o vámonos a casa, que no, que me voy a quedar aquí, estoy genial y no me van a echar. Quiero desconectar y disfrutar de la música”, dicen recordándonos una de las mejores recetas para curar nuestros males y que a menudo olvidamos. Su anterior trabajo venía del reggae, con una base mucho más rockera. Roberto, el cantante, procede del rap y de la escuela jamaicana vía Big Punisher y Capleton, mientras que el resto militaron por su parte en otras bandas de corte más duro a caballo entre In flames y Millencolin. Juntos han ido perfilando este sonido, no por experiencia anterior con el mundo funk, sino por ganas de pasarlo bien. Por eso verás mas influencias de Los Amigos Invisibles que de Funckadelic o James Brown, iconos del movimiento. Hay espacio para cortes a lo Muchachito Bombo Inferno como “Pronto para tocarlo” o un neo-soul muy funketa para cerrar el disco como “Traigo el soul”, y siempre con letras ácidas, irónicas y a menudo divertidas, como por ejemplo “Pagafunktas” (que gran verdad la que esconde esta canción) o “Necesito un Ovni”. Tres cosas les van a hacer diferentes, poseen una gran madurez a pesar de ser aun bastante jóvenes, tienen una personalidad en sus composiciones apabullantes y su directo es un derroche de energía total, sin perder nunca un ápice de elegancia. Solo les falta otra cosa mas para que 45doblecero7 alcance el sitio al que apunta. Paciencia. Con tiempo, su propuesta va a ser indiscutible en festivales y fiestas de guardar.
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