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La banda de Brian Molko fue la que más espectadores congregó en la plaza de toros de Benidorm con un lleno casi total, entretanto unos mil asistentes apoyaban a Iván Ferreiro en el escenario mediano y un centenar asistía al con-cierto del auditorio Óscar Esplá. A las 23:30 horas con puntualidad británica Placebo subió al Budweiser Stage un saludo a la mexicana: ¡Hola a todos, pendejos y pendejas! –pensarían que estaban en Acapulco por que sino no se entiende. Con una gran puesta en escena, con focos en la base del escenario que lanzaban iluminación magenta y cyan, el grupo brindó una inmejorable actuación, interpretando algunos temas de su último álbum, Battle for the Sun, sin embargo obsequiaron a sus fans de Benidorm con un extenso repertorio de sus éxitos pasados. Así, recuperaron temas como Every you, every me, de su segundo álbum, Tast in Med y The Bitter End del tercero. Acompañados esta ocasión con sección de vientos, teclados y el nuevo drummer Steve Forest, consiguieron un buen directo con la plena devoción del auditorio.