Erik Satie fue un compositor y pianista contemporáneo de origen francés.
Fue uno de los autores más vanguardistas de su época. Su obra, inclasificable y rompedora, se anticipo a movimientos innovadores como el minimalismo y el serialismo. Fue un músico sin formación académica (aunque en una edad tardía ingreso en el conservatorio). Sus obras fueron tan criticadas por el academicismo como admiradas por otros músicos, entre ellos sus amigos Ravel y Debussy). Personalmente hablamos de un excéntrico de libro. Fue en personaje de carácter imprevisible y desconcertante. Dio títulos absurdos a sus obras, escribía anotaciones inquietantes al margen de las partituras, colecciono objetos sin ningún sentido. Toda su vida estuvo plagada de momentos delirantes pero no exentos de ironia.
Hacia 1887 comenzó a publicar las Gymnopedies. Se trata de unas composiciones muy breves (como mayoría de su obra) para piano. Se publicaron 3 y son sus composiciones mas conocidas y admiradas especialmente la Gymnopedie nº1.
Erik Satie fue un personaje trasgresor que vivió el arte de los pies a la cabeza. Convivió en primera persona con las vanguardias artísticas de su tiempo: Impresionismo, Dadaísmo, etc. Fue amigo de Patrice Contamine, Jean Cocteau o Picasso.
A lo largo de su vida las penurias económicas fueron una constante, se vio obligado a componer música de cabaret para sobrevivir, y vivió durante 27 años en una lóbrega habitación en la afueras de Paris en la que nadie entro hasta su muerte. Cuando sus amigos accedieron encontraron entre otros objetos extraños que definían su naturaleza, mas de 100 paraguas y su piano lleno de telarañas. Lo que dio a entender que Satie jamás lo había usado para componer.